miércoles, 26 de enero de 2011

Waraos se empatan en el turismo ecológico

En la comunidad indígena de Yabinoko, municipio Maturín, funcionará dentro de cinco meses el primer campamento turístico administrado por 70 familias waraos. Se desarrollará en el Caño Buja a 45 minutos, vía fluvial, de la población de San José de Buja y a una hora de Maturín, vía terrestre.

El proyecto es financiado por el Ministerio del Poder Popular para las Comunas y Protección Social, bajo la asesoría de la Corporación Monaguense de Turismo (Cormotur) con una inversión de 640 millones de bolívares fuertes.

Vidal Sequera, warao de 30 años de edad, maestro de la escuela de Yabinoko y secretario de finanzas del consejo comunal, explicó que a través de Cormotur actualizaron y legalizaron el consejo comunal para hacer realidad un proyecto al que se ha incorporado toda la comunidad.
Integrantes de la etnia ven en el campamento una manera de mejorar su forma de vida, y tener acceso al empleo.

La comunidad Yabinoko, de 300 habitantes, tiene de vecinos a 138 waraos de Boca de Tigre y 70 de Isla de Venado.

Yabinoko es el eje comercial de estas comunidades indígenas que expenden productos alimenticios. En la escuela del sector (de primero a sexto grado), los menores se instruyen en warao y español.

Los nativos viven a las orillas de los ríos. Su actividad fundamental de subsistencia es la pesca, indicó Carlos Lares, director de Cormotur. Muchos se han incorporado como trabajadores a los campamentos turísticos privados ubicados en el Caño Buja y en el Caño Manamo, en jurisdicción de Delta Amacuro.

Los campamentos privados Boca de Tigre, Orinoco Delta y Orinoco Camp operan con autorización del Ministerio del Ambiente. Desde hace 10 años las instalaciones reciben visitantes, sobre todo europeos, que manifiestan inclinación por el turismo de aventura y ecológico.

Gente sobre agua. El campamento se levantará en un área de 420 metros cuadrados sobre palafitos. La idea es que los turistas se lleven una visión sobre la vida del Warao, además de la contemplación de una flora y una fauna de extraordinaria belleza que se extiende a lo largo de las aguas pantanosas del Caño Buja.

El proyecto responde al turismo ecológico y resalta la exuberante belleza que emana de uno de los deltas más grandes del mundo, y la biodiversidad ecológica existente en la zona.

La capacidad del campamento será de 25 personas, precisaron voceros del proyecto.

La vivienda principal será construida con palma de moriche, que es la base de muchas de las actividades de los integrantes de la etnia. De la palma sacan también la fibra con la cual las mujeres tejen los chinchorros.
También elaboran carteras, cestas, cinturones, pulseras, vasijas y hasta sandalias.

El área tendrá un espacio para taller y exposición de productos artesanales hecho por las mujeres de la comunidad.

Orgulloso de sus ancestros, Vidal Sequera manifiesta que sobre el término warao existen varias traducciones.
Para unos, significa "gente sobre agua" y para otros "los hombres de la canoa".

Ambas interpretaciones remiten a un vínculo profundo con el río.

Fuente: Últimas Noticias