Saca cuentas para comprar el pasaje. Mide sus gastos para poder cubrir el hotel. Es comedido con la comida para no abultar la cuenta. Y se niega a hacer compras para no seguir cargando la tarjeta de crédito.
¿Se identifica? De ser afirmativa su respuesta, encaja usted en la categoría de viajero con bajo presupuesto. Pero tranquilo. No es el único. Muchos son los venezolanos que hacen sacrificios para irse de vacaciones. Sin embargo, al final lo hacen y descansan.
El secreto está en planificar el viaje y eso supone hacer las cosas con tiempo. Documentarse sobre la ciudad que piensa visitar es vital. Ello le permitirá saber qué le interesa y qué no. Obtener detalles sobre la moneda, el transporte, la comida, el clima, los hoteles. Eso le ahorrará tiempo y, sobre todo, dinero, que en este caso es muy importante. Déjese asesorar por su agente de viajes. De seguro le informará sobre los mejores precios. Le dará alternativas y le ayudará a armar un paquete turístico atractivo pero a la vez económico.
Una vez que haya llegado a su destino, apóyese en una buena guía de viaje para planificar su cronograma de actividades diarias. No vaya a ser que montándose en el avión de regreso de París se entere de que allí queda Montmartre, la localidad donde se filmó su película favorita, Amélie. Claro, siempre está la posibilidad de volver a ese destino. Pero el pasajero con bajo presupuesto pocas veces regresa a un mismo lugar. Sabe que hay un mundo muy grande que lo espera.
Así que tome en cuenta estas 10 recomendaciones que hacen varios expertos en la materia para que se anime a hacer su maleta:
1- Pasaje. Comprar el boleto con anticipación debe convertirse en una regla para los viajeros que quieren economizar. Eso significa romper con la costumbre del venezolano de dejar todo para última hora y habituarse a planificar, al menos, dos o tres meses antes del viaje. Humberto Figuera, presidente ejecutivo de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela, asegura que hacer las reservaciones con antelación (incluso 6 meses) permite conseguir tarifas entre 25% y 30% más bajas. Otros asesores de viajes hablan de 10%. En todo caso, lo más importante de adquirir el ticket con anticipación es que le va a garantizar conseguir cupo. Y recuerde que en tiempos de Cadivi el pasaje es esencial. Sin boleto, no hay viaje. Sin viaje, no hay dólares.
Maxiliano Fernández, gerente de ventas de American Airlines, agrega otras recomendaciones para el momento de reservar: "Trate de no viajar los fines de semana, porque los precios suelen ser más altos. Tome rutas largas para llegar a su destino, pues pueden estar en mejor precio. Ejemplo: Caracas-San Juan-Miami o Caracas-Miami-Nueva York. Incluso, aproveche los vuelos que admiten stop over night y así conoce la ciudad donde hará escala. Si tiene pensado hacer un recorrido largo, vale la pena comprar el itinerario en Venezuela y pagarlo en bolívares. También es recomendable tomar vuelos en la noche. Eso le permitirá ahorrarse una pernocta en el hotel y sacarle provecho al día para conocer". Decirle que le saldrá mejor comprar en temporadas bajas, sería demasiado obvio. Todos lo saben. El asunto es que sólo unos pocos logran cuadrar vacaciones en esos meses de poca afluencia.
Lo que no es del conocimiento público es que comprar el pasaje en una agencia resulta casi igual que adquirirlo directo con la aerolínea o por Internet. Quizás consiga una pequeña diferencia en el precio, pero bien vale la asesoría de un agente de viajes.
2- Hospedaje.
El costo del hotel puede representar en promedio entre 30% y 40% del presupuesto del viaje, según cálculos de Guillermo Lagos, director comercial de Conkhep. De allí que antes de hacer una reserva considere si tiene posibilidad de ser acogido por algún familiar o amigo generoso que quiera recibirlo en su casa durante el tiempo de su estadía. Claro, ello supondrá que probablemente tendrá que dormir en algún sofá-cama, colchón inflable o, en el mejor de los casos, en el cuarto de los niños. Además tendrá que acoplarse a la dinámica de la familia y a sus horarios para no causar demasiadas molestias.
Pero vale la pena hacer esos sacrificios. En caso de no contar con esa ventaja, le tocará buscar un hotel. Pero primero opte por una posada, le permitirá ahorrar entre 30% y hasta 50% el costo de hospedaje si se trata de un destino nacional, según los números de Bernardo Kroeming, gerente de Cacao Travel. O un hostal, que resuelven muy bien cuando se desea conocer Europa.
Se puede pagar por cama en cuarto compartido o una habitación privada con baño incluido. No se trata de una alternativa exclusiva para estudiantes o mochileros. Incluso, hay cadenas internacionales que certifican el buen servicio, como Hostelling International. También revise la opción de alquilar un apartamento. Muchas veces resulta más económico y le ofrece la facilidad de cocinar, con lo que podría ahorrar. Si lo suyo es quedarse en un hotel y disfrutar de sus comodidades, entonces lo más recomendable es que no se vaya por un cinco estrellas. Baje sus expectativas y averigüe en un cuatro o tres estrellas. Gozará de las bondades básicas de un hotel, a un precio menor.
3 - Traslado.
Un buen turista debe familiarizarse con el transporte de la ciudad donde acudirá. Así que ingrese a Internet y documéntese. Ello le permitirá saber con anticipación qué resulta mejor: moverse en taxi, autobús, tren, metro o alquilar un carro. Incluso, enterarse de si existen tickets que le permiten viajar ilimitadamente por un único precio. En ciudades como Buenos Aires por ejemplo lo más placentero es caminar. Ya para distancias largas, el taxi es una opción muy económica.
No ocurre lo mismo en Miami.
Allí alquilar un carro resulta mejor que movilizarse en autobús o en taxi, por las distancias. "Lo que pagas en Estados Unidos por alquilar un carro durante una semana es casi lo que pagarías aquí por un día", comenta Nelly Corral, asesora de Viajes Viña del Mar. En ese caso, es bueno arrendarlo con GPS. Quizás le costará un poquito más, pero lo agradecerá después. "Con el GPS ahorrará tiempo y, sobre todo, gasolina, que resulta muy costosa en el exterior", explica Maximiliano Fernández, gerente de ventas de American Airlines.
4 - Comida.
La idea de vacacionar a bajo costo no implica morir de hambre o comer mal. Considere que los gastos que acarrea un malestar pueden descuadrarle el presupuesto. Las opciones para ahorrar en alimentación van desde desayunar muy bien, almorzar alguna tontería y cenar con gusto. Se vale también cocinar, si tiene la posibilidad y las ganas de hacerlo. De ser así podría preparar el desayuno y llevar algo en su bolso para el almuerzo. Ya para la cena, puede darse el gusto de comer afuera y así saborear la gastronomía del país. En ese caso, pregunte dónde van los lugareños, para evitar locales demasiado turísticos y, por tanto, costosos.
Algunos asesores de viajes recomiendan comprar paquetes que incluyan todas las comidas y de ser posible las bebidas.
Ello le dará tranquilidad y control de sus gastos. Claro, eso lo amarrará a la comida que ofrece el hotel y el reloj de su estómago será quien determine el tiempo de sus salidas.
5 - Compras. Viajar con ba- jo presupuesto supone que ir de compras no es precisamente el objetivo de su periplo. Pero ello tampoco debe implicar que haya que descartarlo de su itinerario. Llevarse un souvenir no le hace daño a nadie. Pero si su intención es comprar algo más, entonces la recomendación es revisar dónde están los outlets. Allí conseguirá mercancía a mejores precios que en los centros comerciales. De pronto, puede coincidir con alguna temporada de ofertas como Labor Day (Día del Trabajador) que se celebra en septiembre en Estados Unidos y aprovechar al máximo los descuentos de hasta 50%. No descarte "regatear", ya que en algunos destinos es una práctica admitida.
6- Seguro. El viajero que espera ahorrarse todo y más no suele tomar en cuenta el pago de un seguro.
¿Para qué?, se preguntan. Ese dinero, dicen, podría servir para completar el costo del pasaje. Sin embargo, los asesores de viaje sugieren reconsiderar la decisión, pues la compra de un seguro garantiza una cobertura contra cualquier contratiempo desde que el pasajero se chequea hasta que regresa a Maiquetía. "Quien cuenta con poco presupuesto viaja sin seguro. A menos que vaya a Europa, donde sí lo exigen", dice Guillermo Lagos, director comercial de Conkhep. "Un seguro puede ser un gasto extra, es verdad.
Pero sirven para sacarte de algún inconveniente, como perder un vuelo. Y no resulta tan costoso como la gente cree. La tarifa depende de la cobertura y del número de días. Un seguro por 5 días, por ejemplo, puede salir en 390 bolívares por persona". Así que considérelo, porque acudir a una clínica en otro país puede arruinarle el viaje.
7- Destino.
A muchos les gustaría conocer China, Australia o Bora Bora.
Por qué negarlo. Pero ciertamente esos destinos no figuran entre los más económicos, lo que supone que hay que descartarlos de la lista de opciones si cuenta con poco presupuesto. Lo mejor es escoger países que estén más cerca. Considere visitar Colombia, Aruba, Curazao. El asunto es que también a menor distancia, menos dólares. Y eso sí es un problema. Si quiere ir más lejos, entonces lo más recomendable es que lo haga en temporadas bajas, pues es posible que consiga precios más económicos e incluso buenas promociones. Eso aplica también para el caso de los destinos nacionales. Lo importante es que tome en cuenta que la ciudad que visite determinará también otros aspectos como el idioma, la moneda, la comida y hasta la vestimenta.
8- Tiempo.
El plan ideal sería irse unos siete días y seis noches a Punta Cana, por citar un caso.
Pero si al sacar cuentas tiene que admitir que no le alcanza para pagar eso, no se frustre.
Antes de descartar el destino, piense primero en reducir el número de días y evalúe si yéndose cuatro días le funciona. Se ha vuelto una práctica frecuente en tiempos de recesión. "Así como los viajeros han optado por bajar la categoría de los hoteles, de cinco a tres estrellas. Lo mismo pasa con el número de días", afirmó Yuri Paredes, gerente nacional de ventas de Turaser.
"Antes pedían paquetes para siete días y seis noches, ahora los viajeros se van por tres o cinco días", Compañía. agregó. Así que saque sus cuentas.
9- Quien viaja solo tiene posibilidad de controlar sus gastos sin problemas. Puede incluso sacrificarse un poco y suprimir alguna comida, dormir en un hostal, movilizarse en metro o comprar nada más lo necesario. Sólo tiene el inconveniente de pagar a veces una recarga por ocupación individual. Pero quien decide irse de vacaciones con niños no puede hacer lo mismo. Claro, la manera de solucionar ese detalle no es dejar a los pequeños en casa. Y menos en época de vacaciones. Lo mejor es asesorarse y conseguir promociones. Tome en cuenta, por ejemplo, que los niños menores de 12 años no pagan la misma tarifa que los adultos en los hoteles. Incluso, los más pequeños pueden volar en las piernas de sus padres. También puede conseguir buenos planes familiares como los que ofrece Aruba. El paquete One Cool Family brinda desayuno y alojamiento gratuito a las familias con un máximo de 2 niños menores de 12 años.
Aparte, incluye descuentos en actividades recreativas y algún detalle de bienvenida.
10- Previsión.
Por más recortado que sea su viaje, siempre es importante reservar un dinero para eventualidades. Puede que no haya previsto el pago de un impuesto, que se quede dormido el día de su regreso y deba pagar un taxi para llegar a tiempo o que por un arrebato de consumismo lleve alguna maleta con sobrepeso. Cualquier cosa así puede pasar. Y cualquiera de ellas implica un pago adicional que no tenía previsto. De allí que es recomendable contar con un monto para emergencias. Incluso, esos billetes podrá cambiarlos a bolívares y con eso mantenerse hasta que se reincorpore a su trabajo y le paguen la próxima quincena.
Fuente: El Nacional.